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Sandra Abinader: “La familia es mi bandera de lucha política”

La mujer y la dirigente política

En Sandra Abinader, actual diputada por la circunscripción No. 1 del Distrito Nacional, la elección del tema de la familia, como argumento de campaña, no fue una simple elección. No fue algo publicitario o propagandístico. Realmente la dirigente política cree en la familia.

Nació en Santiago de los Caballeros donde se matrimonió con el dirigente político César Prieto, proveniente de Santo Domingo. Él fue a estudiar a Santiago, se conocieron y allá se casaron. Tuvieron un primer hijo Luis Prieto (Bashir), después tuvieron a César Elías y luego se integra a la familia Luz Esther. Actualmente tiene cinco nietos. Entre ellos un par de hermosas gemelas.

Por su manera de hablar de la política uno pudiera pensar que Sandra no ha tenido muchos desafíos. Pero nos equivocaríamos por completo si pensáramos de esta manera ya que tuvo que enfrentar muchos obstáculos en el proceso de desarrollar su carrera política. Nos dice que el mayor desafío sin embargo fue el tiempo, ya que sus hijos estaban pequeños y ella se los llevaba donde estuviera. De hecho nos cuenta que durante los esfuerzos concentrados que programaba el partido, ella iba casa por casa y en muchas ocasiones llevaba alguno de sus hijos. Recuerda que en ese despliegue de esfuerzos de ampliar el partido, había que conquistar a nuevos simpatizantes y no siempre podía dejar con alguien a su primer hijo.

Nos recuerda que el crecimiento electoral para la conquista del poder en 1990 fue arduo y “logramos crecer”, “aunque no siempre nos recibían con agrado”. Eso “requería mucho tiempo”, y a eso hay que agregar que “vendíamos los periódicos”, y “no podíamos faltar a las reuniones, si faltabas, te podían expulsar del partido”. Nos señala que no se podía ser miembro de su partido de manera pasiva. “Eras o no eras. Estabas o no estabas. No se podían las medias tintas. Y eso era lógico porque queríamos llegar lejos. Ser un instrumento político para la redención social del pueblo”.

La familia como estandarte

Nos relata que la familia es un tema natural en su agenda política. Piensa que debe producirse un enfoque de mayor prioridad en torno a los problemas y necesidades de la familia. Además de reforzar los valores, los principios. No solo es necesario el reforzar el tema educativo, sino que es necesario apoyar y fomentar una mayor preocupación por el seno familiar, creando nuevas estrategias para que esta se unifique, se articule y pueda formar mejor a sus integrantes.  Nos indica que hay que reforzar los valores y apoyar a los padres en el manejo de los conflictos que afectan a sus hijos y que impactan negativamente en la sociedad. Porque la verdadera educación nos señala empieza en el hogar.

Entre los valores que se deben trabajar puntualmente en el núcleo familiar nos afirma que está la confianza, el amor, la lealtad, estos son valores que se encuentran en crisis en miles de hogares dominicanos. Esto no tiene nada que ver ni con la economía, ni con la educación escolar. Es en el hogar donde estos valores primarios deben fomentarse y enraizarse.

Hay que responsabilizar más a los padres sobre su rol y hacer que las madres asuman un mayor control de sus hijos e hijas. A veces vemos que la preocupación afanosa de los progenitores ha llevado a muchos a descuidar y relajar su rol de formadores. En ese sentido vamos a tratar de apoyar a los padres, para que se produzcan acciones que beneficien a los integrantes del seno familiar y crear las condiciones para que estos tengan un mejor enfoque de qué pueden hacer como padres y madres responsables de la excelencia de sus hijos e hijas.

En ese sentido desplegamos actividades formativas que benefician directamente a las madres solteras y adolescentes y los padres, sean estos abuelos, tíos, y familiares. Y tratamos de sembrar la semilla de la comprensión y responsabilidad en el seno de la familia. En ese sentido el amor y la disciplina van de la mano. El saber conducir y el poder satisfacer las necesidades y curiosidades de los adolescentes en un entorno cargado de respeto, amor y consideración.

De la mano con estas preocupaciones la diputada indica que también hay que procurar la activa defensa de los derechos de los niños y niñas, que muchas veces se encuentran en estado de abandono. Y cuyos padres no asumen el compromiso de enviarlos muchas veces a la escuela, y por el contrario los someten a maltratos, abusos y descuido total. A eso hay que hacerle frente, porque “los niños y niñas de nuestro país merecen un hogar digno”, ya que “esos son los hombres y mujeres que podrán o no ayudar al desarrollo de la nación, y eso lo podrán hacer si reciben la protección y estimulación necesaria” nos señala.

El Congreso: Un escenario para ideas transformadoras

La actual diputada nos dice que su integración al quehacer legislativo se ha ido dando de forma natural. Pertenece a tres comisiones de trabajo: la Comisión Permanente de la niñez, adolescencia y familia, ocupando el rol de vicepresidenta de la misma, la Comisión Permanente de la Juventud, y a la Comisión Permanente de Planificación y Desarrollo.

“En las comisiones trabajo en primer plano las propuestas colectivas. Es decir, las que provienen de cada integrante de la comisión. Estas iniciativas son discutidas y digamos perfeccionadas con el aporte proveniente de sus integrantes”. En este sentido nos señala que las comisiones funcionan como una especie de laboratorio de puesta a punto de las iniciativas legislativas que serán posteriormente tomadas en cuenta por el pleno de la Cámara de Diputados. Nos indicó que actualmente trabajaba junto a su equipo en varios proyectos que serán sometidos a las comisiones de trabajo para la consideración de los legisladores.

El rol de las mujeres en la política

Considera que en el ámbito político las mujeres han hecho camino al andar. Son muchos los años de trabajo dedicados a madurar las consciencia de los sectores de la sociedad. El esfuerzo dedicado por las pioneras de nuestra vida política ha creado surcos que permiten que las actuales mujeres lleguen a roles con un poco menos de esfuerzo. Sin embargo todavía existen cercos y barreras que vencer.

Es ya un ámbito de muchos triunfos. Las mujeres han entregado mucho sudor tratando de crecer al interior de los partidos y de la sociedad dominicana. Por lo menos en su partido, señala, las mujeres tiene amplias oportunidades de crecimiento. “Y en todas partes hay que trabajar, trabajar duro, para ganarse el respeto de los hombres”.  En el caso suyo en particular, fue la más votada a nivel nacional en el pasado proceso para elegir los integrantes del Comité Central. No fue una concesión. Su elección como miembro de dicho organismo es el fruto del esfuerzo de años de dedicación y consagración a la vida política, alcanzada voto a voto. “Naturalmente nosotras, nos dice, somos las responsables de decir y convencer a los hombres y a nuestras familias, de que nosotras también podemos. Por ejemplo, yo convencí a mi esposo de formar parte del partido, y normalmente ocurre que es el hombre que integra a la mujer. Pero como yo hay muchas mujeres que hacen partícipes a sus familias de la actividad política”.

“Tenemos como mujeres crear nuestro propio espacio y ayudar a crecer a todos y todas. Yo tuve que hacer el mismo proceso que hace cualquier hombre. En ese sentido nuestro partido es un partido abierto, no excluyente, que estimula la participación política de las mujeres” afirma.

Modelos

En cuanto a modelos a seguir, Sandra Abinader nos señala que sigue los lineamientos políticos de profesor Juan Bosch. Se considera una peledeista que profesa el boschismo y una amiga a carta cabal del presidente Danilo Medina. Algunos, señala, que la consideran una fanática danilista, pero lo que si asegura es que admira y respeta al presidente y su ejecución de gobierno. Lo valora como amigo, como persona, como político. Lo considera un político innato con una capacidad especial para llegar a acuerdos y solucionar problemas.

Acciones Sociales

En lo particular durante la campaña, la actual diputada, ejecutó algunos planes de carácter inmediato que fueron desarrollados en diversos barrios de la circunscripción No.1 del Distrito Nacional, un espacio de mucha competencia política. y humano. Nos cuenta que “”íbamos con la familia, mi esposo César, mis hijos y mis asesores. Estos asesores son terapeutas, pediatras y orientadores. Con el propósito de sembrar ideas de provecho en el seno familiar que les permita a dichos padres y madres el poder dirigir sabiamente las dificultades que se producen en el proceso de crecimiento y formación de las mismas.

Para que estén conscientes que desde el hogar debemos educar debidamente a nuestros niños y niñas. Solamente a través de la correcta educación en el hogar es que podemos salvar de muchos escollos a la sociedad.

La Cámara de Diputados

Considera que la Cámara de Diputados se honró con la dirección nueva vez de una mujer. Indica que seguirá colaborando con el actual presidente, Rubén Maldonado para que realice una gestión exitosa, que sea un referente para todas y todos.

“Me siento muy realizada. Tengo muchos planes y propuestas por ejecutar que pienso serán de beneficios para las mujeres, los jóvenes, los adolescentes y la familia en sentido general. Me siento muy confiada de que tendré las fuerzas y el acompañamiento necesario para completar las metas que me he impuesto. En ese sentido confío plenamente en mi equipo para aquellas tareas que por cuenta propia no pueda realizar y para la puesta en marcha de las grandes y pequeñas iniciativas”.

Considero podemos mejorar la imagen del Congreso en lo que haya que cambiar y confiamos en el trabajo que está haciendo nuestra presidenta para dar a conocer y posicionar las acciones de los diputados y diputadas en favor de la colectividad.

La actividad política

“Mi cuna era morada porque siempre fui peledeísta”, nos indica. En Santo Domingo empezó su actividad política en el año 1990, en el Comité Intermedio Enriquillo. Pasando de forma gradual por  diversos estamentos de su partido, escalando paso a paso. Empezó primeramente en un círculo de estudios, que era la forma en que cualquier simpatizante se hacía parte de su organización política. “Porque ahora es otra cosa. Los nuevos integrantes no tienen que pasar por el proceso que nosotras, las mujeres de este partido vivimos” nos dice.

En la actualidad el proceso es muy distinto. Los nuevos aspirantes son integrados rápidamente a formar parte de un partido de masas. Antes existía un proceso de formación política establecido como requisito sic nec non para poder pertenecer a cualquiera de los organismos y hacer vida política como integrante del PLD. “Éramos instruimos de forma rigurosa para conocer el funcionamiento de la sociedad, las luchas de clase, la conquista del poder, la historia económica y política del país y la creación de una nueva forma de hacer política, procurando la liberación de nuestro pueblo de los males que ha arrastrado por décadas”.

Luego de ese proceso de formación hacerse integrante de un comité de base, que posteriormente le tocó presidir hasta que le llegó la oportunidad de formar parte de la dirección del comité intermedio Enriquillo. Después de un trabajo de dos años en esa posición pasa hacer luego dirigente nacional. Específicamente pasa a desempeñar la posición de vicesecretaria de asuntos electorales, con una trayectoria de 26 años de trabajo ininterrumpidos en la Casa Nacional del Partido de la Liberación Dominicana, siendo ahora la secretaria administrativa.

Trabajar con el profesor Juan Bosch

Sandra tuvo la experiencia de conocer de cerca al profesor Juan Bosch y describe ese proceso como de trabajo intenso. Del año 1994 al 1996, vivió una experiencia única. Compartiendo día a día con el brillante intelectual dominicano considerado como un maestro de la política y de la democracia.

Nos cuenta la actual diputada que conoció a don Juan, no sólo en la parte política, en donde destaca su liderazgo y comprensión de la forma particular que tenemos los y las dominicanas de pensar la realidad, pero también conoció de cerca al gran ser humano, conversador y erudito, de fuerte personalidad y profundas convicciones.

Ese conocimiento de tan cerca, nos dice Sandra, concretizó en ella, ese deseo de ayudar al prójimo, al ciudadano y ciudadana de a pie, al pueblo que padece privaciones, y que en su momento ha tolerado el peor de los miedos y las miserias. Conoció a ese Bosch humano, demasiado humano, que se estremecía por el destino de los otros, atrapados por su condición social y el desamparo de la justicia. En pocas palabras, Bosch padecía, nos afirma Sandra, todas las malas cosas que pasaban en su momento en el país.

Pero también Bosch –nos dice- es un gran referente de moralidad y dignidad. Ese es el faro de luz que debemos seguir como sociedad y como individuos. La familia dominicana debe seguir sembrando valores dentro y fuera del hogar. Establecer referentes claros y seguros de seguir por las presentes y futuras generaciones. “Debemos fortalecer la dignidad, la lealtad, la decencia y el amor. Procurando la formación espiritual de todos los integrantes”, señala.

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