Alejada del Palacio Legislativo, la senadora del MPP Lucía Topolansky pasa sus días en su chacra de Rincón del Cerro debido a la pandemia, aunque sigue conectada todo el tiempo a la actividad política. Asegura que si el FA no llega a las firmas para convocar un plebiscito contra la LUC “no es un drama”. A su vez, cuestiona la respuesta económica del gobierno y adelanta que el retorno a la normalidad traerá “más gente” movilizada en las calles.
-¿Se piensa vacunar contra el COVID?
-No es obligatorio, pero yo estoy convencida. Siempre me vacuné de todo lo habido y por haber, y lo preciso para poder salir de vuelta a la actividad.
-¿Cómo lleva la cuarentena?
-Bueno tengo enormes ventajas, primero no tengo zozobra económica, que es lo peor. Todo este tiempo he pasado pensando en la gente que a veces se tendría que quedar, pero sale porque tiene comer. Siempre tengo cosas para hacer, no me he desenganchado porque hoy la tecnología permite seguir la discusión parlamentaria y me mandan todo a la computadora. Lo que se extraña es la vida política de un país, de la gente común y corriente; que se expresa en las calles, en las plazas, en las paredes, y hubo un silencio demoledor. Tengo 21 años de Parlamento y ver pasar un Presupuesto y una ley de urgencia, de las características que tuvo, en silencio, fue una cosa nunca vista. Las barras vacías, nunca pasó.
-¿Eso quiere decir que la pandemia favoreció al gobierno?
-No hago un razonamiento tan lineal. Obviamente que discutir la LUC, que toca 54 leyes y siete códigos, en 45 días, significa menos de una ley por día. El día de mañana gana la elección cualquier partido y aprueba una ley de urgencia de 1.000 artículos. Con este antecedente no le podés decir nada y te da vuelta el país. Es embromado.
-¿Se llega a la recolección de firmas?
-Estamos peleando para llegar. Cuando se empieza uno nunca sabe si llegará o no, porque hay muchas circunstancias, pero la lucha hay que darla.
-¿No es arriesgado emprender la recolección en un momento de alta aprobación del presidente Luis Lacalle Pou?
-No tiene nada que ver, porque una cosa es la aprobación que tenga el presidente y otra el hecho concreto de la ley de urgencia. En el último plebiscito que hubo, (Jorge) Larrañaga juntó las firmas, pero no juntó la votación. Larrañaga perdió en la cancha, pero después en la liga -que es la ley de urgencia- metió algunas de esas normas y como tenían los votos de los parlamentarios, no de la gente, salieron. Eso es durísimo de tragar. Entonces vamos a hacer el esfuerzo y si nos va bien, fenómeno. A lo largo de nuestra historia participamos de plebiscitos que se ganaron y se perdieron. No es ningún drama, porque en la vida si no te jugás por una idea y la peleas jamás vas a lograr ningún objetivo.
-¿Es un plebiscito contra el gobierno?
-No sé si se puede plantear así, porque lo que tenemos son puntos de vista distintos sobre cómo se utilizó el mecanismo y sobre un lote de artículos que están para plebiscitar, que son penosos. En este año a nivel parlamentario pasó muy poco. Si una comisión en el trabajo de un año, como Vivienda, no logra aprobar una sola ley, estamos en el horno. La comisión de Educación, que es otra en la que estoy, no aprobó nada, ni siquiera el nombre de una escuela. Hubo una producción legislativa muy, muy mediocre. Es verdad que el Parlamento funcionó muy rengo también y por eso es tan raro el año, que es difícil sacar un balance en todos los rubros. Uno lo ve en la atención en salud de la gente, donde hay unas 30.000 operaciones que no son urgentes que están retrasadas. Bajaron los accidentes viales porque había muy poca circulación en las calles y pasó algo similar con las rapiñas. Es como decía el tango de Cátulo Castillo: “Ya no tienen a quién robar”, porque la gente estaba en su casa.
-Lo tiene que decir porque es el ministro, pero no es así. Esto pasó en todas partes del mundo: hurtos y rapiñas bajaron; pero sí aumentó la violencia dentro del hogar y es preocupante. Ahora, dentro de todo este panorama, parecería que la aparición de las vacunas es un poco la llave para empezar a salir a retomar la vida. Lo que más me preocupa es que si bien la ministra (Azucena) Arbeleche ha hablado de los motores de la economía y puedo estar de acuerdo, se refería a los motores más grandes. Los más chicos -los de las Pymes, los de las unipersonales, lo de los monotributistas- están absolutamente desamparados.
-Se envió un proyecto al Parlamento que contempla a estos sectores.
-Sí, todavía no me lo mandaron. Aparecieron tres síntomas fuertes que vi en 2002: se disparó la gente en la calle, hay más gente en los asentamientos y aumentó la gente que vende en la periferia. Se ve que hay pobreza. La gente trata de generar un trabajo como sea, pero está sin apoyos y ese es el mundo que mueve los múltiples motorcitos de la economía. La ministra pensaba en los grandes motores; recién ahora, al año, empieza a mirarse (el resto).
-¿Qué le pareció el mensaje de Lacalle Pou en la Asamblea General?
-Bueno, lo leí. En realidad, anuncios precisos no hay ninguno. Me hubiera gustado, aunque no estoy yendo, que ya que el presidente se molestaba en ir a la Asamblea General, se le pudieran haber hecho preguntas o por lo menos un intercambio de poder a poder. Hubiera sido fermental.
-¿Qué le hubiera preguntado?
-Hubiera preguntado si no podíamos haber empezado antes con la atención de ese mundo médico que quedó en retraso. O por los rubros que le discontinuaron al Ministerio de Vivienda para las cooperativas. En un momento de estancamiento de la economía, nacional y mundial, poner como gran mérito un ajuste, un recorte presupuestal de la magnitud que se hizo, no parece que ayude a la salida.
-El FA se quejó de la falta de diálogo y Lacalle respondió (en Canal 12) que no sabía quién le estaba escribiendo el libreto.
-Eso porque a Lacalle le escriben los libretos. Reconozco que (Roberto) Lafluf, que es el libretador y el que conduce la agencia de publicidad que está ahí en el piso 11, es brillante. Nosotros no estamos libretados. Decir que se recibió al Pit- Cnt no es lo mismo, es una organización sindical importante pero no es un partido político con 50 años de existencia.
-Se cuestionó al FA, por ejemplo, por pedir la cuarentena obligatoria.
-El FA nunca pidió cuarentena obligatoria. Fue el SMU con Tabaré Vázquez, eso primera cosa. Parecería que el presidente confunde, porque confunde al Pit-Cnt con el Frente. En aquel momento todo el mundo tenía dudas con la cuarentena obligatoria y muchos países la tuvieron. Israel hasta hace muy poco tenía toque de queda; así que decir eso es agarrarse de una cosa completamente secundaria. Nosotros estuvimos de acuerdo con la creación del GACH, lo único que siento ahora es que al GACH le dan una pelota relativa y eso me aflige un poco por los que lo integran. Fuimos altamente cuidadosos porque hubiéramos tenido pretextos de hacer interpelaciones, pero teniendo en cuenta la pandemia lo redujimos a la mínima expresión. Si hay alguien que hizo llamados a sala y comisiones investigadoras fue el Partido Nacional y cada uno cosecha lo que siembra.
-¿Este año será más dura la oposición?
-Este año va a estar la gente en la calle, va a empezar a manifestarse, a no callarse, porque las situaciones se pueden llevar hasta un límite. Y además estamos saliendo con las vacunas. Volver a la normalidad significa también volver a la lucha política y la lucha política para el común de la gente se expresa en las calles.
-¿El FA no jugó demasiado desordenado como oposición?
-Nosotros nos definimos unidad en la diversidad, no veo ningún problema en que se expresen los matices y les pasa también al Partido Nacional y a los colorados.
-¿Se adaptó el FA a su rol de oposición?
-Tengo 76 años y salvo los 15 años de gobierno del FA, los otros 61 años me morfé gobiernos que no eran de mi palo. En el momento perder es un trago amargo obviamente y al FA como FA le costó asimilar. Hubo compañeros a los que les costó entender que ya no éramos gobierno. Ahora, los zapallos se han alineado en el carro.
-¿Está de acuerdo con conformar una comisión investigadora por el caso del director de OPP, Isaac Alfie?
-Pedimos ese informe sobre su actuación en el juicio de Aratirí para poder medir todo esto. Con respecto a los beneficios de la ley de inversiones, desde el punto de vista jurídico legal no hay nada. Lo que está en juego es cuando sos gobierno y tomás decisiones sobre vos mismo, y eso es lo que le rechinó al Frente. Los legisladores de la 609 vimos oportuno pedir el informe porque Alfie es muy importante en el gobierno. En realidad el verdadero ministro de Economía es Alfie, a mí nadie me saca eso de la cabeza. Es muy importante que quede negro sobre blanco lo de Aratirí. El FA dijo que puede usar cualquier herramienta legislativa, pero hay que esperar que recomponga su salud. Así que tenemos tiempo para definir.
-¿Qué opina del exvocal de ASSE e integrante de Cabildo Enrique Montagno, quien según publicó Búsqueda dijo haber “acomodado” a 135 cargos?
-Es impresentable, es lo único que voy a decir. Esto de ASSE lo más suave que amerita es un llamado a sala, porque es escandaloso. La grabación será personal, pero ahora es pública y allí caen todos; no queda títere con cabeza.
-¿Considera que además de Montagno hay responsabilidad de Cabildo?
-No, no sé cómo funcionan. A (Guido) Manini lo conozco porque nosotros lo nombramos comandante en jefe y trabajamos todo el tiempo bien; como militar no digo nada. Como legislador he trabajado y con Raúl) Lozano, con quien estoy en Vivienda. (Guillermo) Domenech me rechina que sea monárquico y quiera hacerle un homenaje a la virgen María, es una cosa estrafalaria.
“Hay crisis de liderazgos en todos los partidos”
-¿Cómo fue la despedida con el expresidente Tabaré Vázquez?
-Increíble. Cuando uno no es médico y se enferma y es grave, uno se autoengaña y tiene pretextos. Cuando él nos anunció en el Consejo de Ministros que estaba enfermo, al otro día yo tuve una conversación larga y me dijo: “Quedate tranquila que yo no voy a estar internado”. Uno se planteaba todo el escenario, si tiene que estar internado o si tiene que viajar al exterior. Me dijo: “Yo voy a aguantar hasta el 1° de marzo, ni te preocupes por eso; voy a estar y después voy a tratar de militar hasta donde pueda, pero en un momento, claro, me voy a morir”. Era perfectamente consciente y tenía una enorme valentía. Murió muy rodeado de su familia, así que eso también fue algo bueno para el ser humano. Yo hablaba todos los días con él por teléfono, pero no es lo mismo. Nos pudimos despedir en una conversación amigable cuando lo fuimos a visitar.
-¿Quiénes son los nuevos líderes del Frente Amplio?
-Yo creo que los dos intendentes del área metropolitana están ahí (Yamandú Orsi y Carolina Cosse). Son figuras interesantes. Y después hay algunos senadores que ya estuvieron en carrera como (Mario) Bergara y (Óscar) Andrade, que siguen estando ahí. Todos los partidos tienen el mismo drama en este momento. ¿Cuál es el líder del Partido Colorado? Porque (Julio María) Sanguinetti es como Pepe (Mujica), están ya amortizados y lo digo en una buena. Están en otra. En el Partido Nacional vamos a ver si se consolida Lacalle hijo. Tenemos que verlo porque con un año de gobierno no puedo decirlo. La crisis de liderazgos es de todos los partidos. Capaz que el único que se salva es Cabildo, porque su líder no ha tenido desgaste.
“Me parece bien que Miranda termine su ciclo”
-El FA aplazó las elecciones, ¿Javier Miranda debe seguir en el cargo?
-El mandato de Miranda vence ahora en junio y él dijo que se va a ir. A mí me parece bien que termine su ciclo. Muchas veces el FA ha tenido interregnos provisorios, no va a ser la primera vez.
-¿Qué le pareció su gestión?
-En su momento temíamos cuatro candidatos, por tanto la elección fue muy partida. Tuvo que remar en circunstancias muy difíciles. Le tocó todo el proceso electoral, la pérdida de las elecciones, así que estar en los zapatos de Miranda debe haber sido duro. Nosotros no lo veíamos para el cargo, pero fuimos fraternos de todos modos y tratamos de ayudar.
-¿Qué le pareció el retorno a la actividad política de Raúl Sendic?
-Él cumplió una sanción y puede participar perfectamente. Depende de la voluntad de él. Yo no lo he visto en todo este tiempo. Cuando a él lo operaron del corazón, lo llamé por teléfono por una razón de solidaridad porque fue una operación importante. Se archivaron todos los cargos de la comisión investigadora, menos uno que es Exor, pero el informe para avalar ese negocio fue firmado por Azucena Arbeleche, así que está complejo el asunto. Después tiene lo que salió de la Jutep, que fue la tarjeta, que es absolutamente menor en relación con lo que se ha visto. Si tiene voluntad y necesidad de militar no le voy a negar a nadie eso. No está interdicto.