Nacieron cuando las dictaduras militares asolaban gran parte de Latinoamérica y la mayoría de ellos ni siquiera había alcanzado su primer decenio de vida cuando cayó el Muro de Berlín. Una generación de milenials ha aterrizado en la presidencia de varios países en los últimos años, a la que acaba de unirse el chileno Gabriel Boric.
Inició la carrera hacia La Moneda— la sede del gobierno chileno— con 35 años, la edad mínima para postularse, y asumirá el cargo en marzo de 2022 con 36 años y un mes (nació el 11 de febrero de 1986), convirtiéndose en el presidente más joven de la historia chilena y superando a quien ostentaba hasta hora el récord, Manuel Blanco Encalada (julio 1826-septiembre 1826).
Con una diferencia de más de 10 puntos, el joven diputado de izquierda se impuso con el 55.8% de los votos, en las elecciones con mayor tensión política desde el fin de la dictadura hace tres décadas.
Con esta marca, el mandatario electo se convierte en el gobernante más joven de América y además pasa a engrosar el listado de los líderes más jóvenes del mundo. En rigor, será el segundo más joven de todo el planeta.
¿Quiénes son los contemporáneos de Boric?
Quien lidera la lista es Giacomo Simoncini, de San Marino, que se convirtió en octubre, a los 26 años, en uno de los dos capitanes-regentes de este micro Estado ubicado en la península italiana. Cumplió años el pasado 30 de noviembre, por lo que ahora tiene 27.
Después está la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, que llegó al poder en 2019, a los 34 años. Nacida el 16 de noviembre de 1985 (87 días antes que Boric), actualmente tiene 36 años.
Marin llegó al poder con un discurso progresista que sorprendió incluso en la adelantada Escandinavia.
«Soy de una familia homoparental y eso me ha condicionado para que la igualdad y los derechos humanos sean muy importantes para mí”, dijo entonces Marin.
Marin compartía juventud en Europa hasta hace muy poco con el austríaco Sebastian Kurz, que también se convirtió en primer ministro con 33 años, pero que renunció en octubre tras ser mencionado en la investigación mundial Papeles de Pandora.
En Kosovo, la jurista reformadora Vjosa Osmani fue elegida presidenta en abril con 38 años. Misma edad con la que asumió en Georgia el primer ministro Irakli Garibashvili, en febrero pasado.
Nacida en la hoy dividida ciudad kosovar de Mitrovica, militante desde la adolescencia en un partido conservador y doctora en Derecho por la Universidad de Pittsburgh (EE UU), Osmani fue confirmada por el Parlamento como jefa de Estado a principios de abril del 2021. Es la segunda presidenta, tras Atifete Jahjaga (2011-2016), de los cinco que ha tenido el país desde que en 2008 declaró unilateralmente la independencia de lo que entonces era Serbia y Montenegro.
Parte de su imagen de outsider se debe también a sus críticas públicas a decisiones de su propio partido, hasta el punto de boicotear las presidenciales de 2016. “Se fue forjando una imagen de mujer joven y políticamente inteligente que se mantiene firme ante hombres de más edad en medio de una estructura política masculina”.
Por su Parte, Garibashvili entró en política con el Sueño Georgiano de Bidzina Ivanishvili. Tras la victoria de su partido en las elecciones de 2012 fue nombrado ministro de Interior en el gobierno de Ivanishvili con un programa de reformas en la estructura de los servicios de seguridad e inteligencia. El 2 de noviembre de 2013 Ivanishvili anunció su decisión de abandonar la jefatura del gobierno tras las elecciones presidenciales y designó a Garibashvili como su sucesor. De esta forma fue nombrado primer ministro tras la victoria presidencial de Giorgi Margvelashvili. Garibashvili se convirtió en el primer jefe de gobierno nombrado tras la reforma constitucional que transformó el régimen presidencialista en uno parlamentario.
Siguiendo en Europa, en Andorra Xavier Espot Zamora se convirtió en jefe de gobierno en 2019, a los 39 años. Recordada también fue la elección de Emmanuel Macron, quien, en 2017, a los 39 años, se convirtió en el presidente más joven de la República Francesa, justo delante del primero de ellos, Luis Napoleón Bonaparte (40 años en 1848).
Volviendo a América, hay que mencionar al salvadoreño Nayib Bukele, quien asumió la presidencia en 2019 a los 37 años y hoy, con 39, será el segundo gobernante más joven de la región, precisamente detrás de Boric.
Y es que las redes sociales han jugado un papel «determinante» en la irrupción de estos nuevos liderazgos, siendo el salvadoreño Nayib Bukele su máximo exponente.
«Oficialmente soy el presidente más cool del mundo», tuiteó a los pocos días después tomar posesión en 2019.
Siguiendo en Centroamérica, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, fue elegido en 2018 a los 38 años.
Por otro lado, en Oceanía, la neozelandesa Jacinda Ardern asumió como primera ministra de Nueva Zelanda a los 37 años en 2017. En ese momento se convirtió en la mujer más joven en liderar un Estado.
Su empático mensaje de inclusión, la llevaron a que algunos calificaran a la política progresista como la «anti-Trump», la versión opuesta al conservador y entonces presidente de Estados Unidos.
Su estilo de liderazgo positivo ha hecho que la gobernante de uno de los países más pequeños del mundo logre ser incluida en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time.
Admirada por su gestión durante los primeros meses de la pandemia y por compatibilizar su maternidad con el cargo, Ardern fue la segunda mujer al frente de un gobierno en dar a luz, después de Benazir Bhutto de Pakistán, que fue madre en 1990.
Todos estos liderazgos despiertan temores en un primer momento por su falta de experiencia, de ahí la importancia de «sumar apoyos transversales e intergeneracionales», indica Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile.
«La capacidad de construir acuerdos no depende de la edad», agregó por su parte Claudia Heiss, de la Universidad de Chile.
«Chile cambió»
Bregado en las luchas estudiantiles de hace una década y diputado desde 2014, Boric busca acabar con el modelo neoliberal instalado durante la dictadura y está muy ligado a las revueltas sociales de finales de 2019 a favor de mejores servicios básicos. Santiago es su gran bastión y los jóvenes sus principales simpatizantes.
Monarquías y gobiernos autoritarios
Del lado de las monarquías constitucionales, el rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, llegó al poder con 26 años en 2006. Actualmente tiene 41.
Sin contar las democracias, Mahamat Idriss Deby Itno sucedió a su padre al frente de Chad en abril, a los 37 años.
En Mali, el coronel golpista Asimi Goita se convirtió en mayo en presidente de transición a los 38 años.
El emir de Qatar Tamim bin Hamad Al Thanim subió al trono en 2013 a la edad de 33 años.
Y sin duda uno de los más emblemáticos es el dirigente norcoreano Kim Jong-un, probablemente nacido en 1983 o 1984 y que no tenía ni 30 años cuando sucedió a su padre en 2011 al frente de la única dinastía comunista del mundo.