Ruanda es el país del mundo con más mujeres diputadas: ¿igualdad o marketing?
Desde 2003, el país africano es líder mundial en representación parlamentaria femenina gracias en parte a un sistema de cuotas. Para algunos, el feminismo nació de las cenizas del genocidio, para otros, es solo una campaña de marketing diseñada por un régimen autoritario
La Unión Inter-Parlamentaria (IPU por sus siglas en inglés), una organización fundada a finales del siglo XIX, publica cada mes su ránking de representación femenina en los parlamentos de todo el mundo. En su última clasificación de febrero, solo tres países tienen una mayoría de mujeres diputadas. Lidera la clasificación Ruanda, como ocurre desde 2003. El segundo y tercer puesto corresponden respectivamente a Cuba y Nicaragua. El listado de la IPU es rico en sorpresas e incluye alguna ironía de gusto dudoso. Por ejemplo, Emiratos Árabes Unidos comparte actualmente el cuarto lugar con México y Nueva Zelanda y ha dejado atrás a todos los países escandinavos. Pero Ruanda, pequeño país del este africano, no ha soltado el primer puesto en 20 años. Tras las últimas elecciones legislativas, en 2018, las mujeres ruandesas pasaron a ocupar el 61% de los escaños.
Un sistema de cuotas y designación directa garantiza que en el Parlamento ruandés siempre haya paridad entre diputadas y diputados: 40 de cada género para un total de 80 asientos. Pero desde 2008, las mujeres sobrepasan sistemáticamente a los hombres, en buena medida por las cuotas internas que aplican los partidos, explica por videoconferencia Rose Rwabuhihi, jefa del Gender Monitoring Office (GMO), entidad gubernamental que fiscaliza la igualdad de género en el país. En los 53 escaños de elección directa, las mujeres han superado ampliamente —en las tres últimas legislaturas— el 30% (16 plazas) que les reserva la Constitución de 2003. A ellas se suman por sistema otras 24 parlamentarias seleccionadas a dedo por las autoridades locales.