El primer presidente octogenario de la historia de Estados Unidos es señalado frecuentemente por su avanzada edad
Las imágenes del político republicano Mitch McConnell, de 81 años, paralizado en una rueda de prensa han puesto el foco sobre un término que domina la política en Estados Unidos, la gerontocracia, y han reavivado un debate: ¿debería haber una edad límite para poder gobernar?
El último suceso protagonizado esta semana por el líder de la minoría republicana en el Senado ha levantado críticas en su propio partido y, según la prensa estadounidense, algunos senadores están pidiendo que se convoque una reunión urgente para hablar sobre su liderazgo.
Los estadounidenses realmente están de acuerdo en algo en esta época de cruda discordia en el país: Joe Biden está demasiado viejo para ser un presidente eficaz en un segundo periodo.
A sus 80 años, Biden es el presidente de más edad del país.
Pero McConnell ha dejado claro en numerosas ocasiones que no abandonará su puesto antes de tiempo y no existe ningún mecanismo por el que puedan apartarlo.
Un día después de los incómodos momentos, el médico del Capitolio le daba la autorización para continuar con su agenda y achacaba lo sucedido a la deshidratación o a las consecuencias de un golpe.
En un acto público, el presidente Joe Biden se apresuraba a aclarar que había hablado con él y que estaba en perfecto estado.
La senadora Dianne Feinstein, de 90 años necesitó la ayuda de su equipo para responder públicamente y ubicarse recientemente en una audiencia. El incidente ocurre la misma semana en la que Mitch McConnell quedó paralizado mientras hablaba. ¿Es necesario establecer un límite de edad para los congresistas?
Dianne Feinstein nacida el 22 de junio de 1933 se desempeña como la senadora sénior de Estados Unidos por California, un cargo que ocupa desde 1992. Miembro del Partido Demócrata, Feinstein fue alcaldesa de San Francisco desde 1978 hasta 1988.
El primer presidente octogenario de la historia de Estados Unidos es señalado frecuentemente por su avanzada edad. Candidato casi único del Partido Demócrata a las presidenciales de 2024, cuando los estadounidenses acudan a las urnas tendrá casi 82 años.
Según datos del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense, en enero de 2023 la edad media de los miembros de la Cámara de Representantes era de 57.9 años y la de los senadores de 64 años.
El líder de la minoría republicana en el Senado Mitch McConnell sufrió otro caso de parálisis breve ante la prensa. Es la segunda vez que el republicano de 81 años se queda paralizado sin articular palabras por varios minutos
McConnell no es el mayor de los senadores, pues el puesto de honor lo tiene la demócrata Dianne Feinstein, con 90 años recién cumplidos. El republicano Charles E. Grassley tiene 89 y el que fuera precandidato a la presidencia Bernie Sanders casi 82.
En la cámara baja destacan Grace Napolitano con 86, seguida de Eleanor Holmes, Harold Rogers y Bill Pascrell, nacidos un año después.
Este 118 Congreso es el segundo más envejecido de la historia, ya que el anterior la media de edad era ligeramente superior.
Según explica a Efe el profesor de la universidad Penn State Kevin Munger, la envejecida clase política estadounidense se debe, primero, a la demografía, pues los gobernantes son parte de la generación de los baby boomers, nacidos tras la Segunda Guerra Mundial.
A esto se suma que en las campañas «el dinero juega un papel fundamental» y, puesto que muchos donantes «son mayores», perpetúan que «las personas mayores tengan más peso político en nuestro sistema», explica el autor del libro «Brecha generacional: por qué los baby boomers todavía dominan la política y la cultura estadounidenses».
Beneficios por antigüedad de los senadores
La Constitución de los Estados Unidos no determina diferencias en derechos o poderes, pero las reglas del Senado confieren más poder a los senadores con más antigüedad. Generalmente, los senadores sénior tendrán más poder, especialmente dentro de su propia bancada. Además, por costumbre, los senadores sénior del partido del presidente controlan los nombramientos de patrocinio federal en sus estados.
Existen varios beneficios, incluidos los siguientes:
- Tradicionalmente, el miembro más antiguo del partido de la mayoría es nombrado presidente pro tempore del Senado.
- Los senadores reciben un trato preferencial al elegir las comisiones en función de la antigüedad. La antigüedad en una comisión se basa en el tiempo de servicio en esa comisión, lo que significa que un senador puede estar por encima de otro en la antigüedad del comité, pero ser más joven en el pleno del Senado. Aunque la presidencia de la comisión es un cargo elegido, tradicionalmente se le otorga al senador de mayor rango del partido mayoritario que se desempeña en la comisión y que no ocupa ya una posición conflictiva, como la presidencia de otra comisión. Los miembros principales de una comisión (llamado vicepresidente en algunos comisiones especiales) se elige de la misma manera.
- Una mayor antigüedad permite a un senador elegir un escritorio más cercano al frente de la Cámara del Senado.
- Los senadores con mayor antigüedad pueden optar por mudarse a un mejor espacio de oficina ya que esas oficinas están desocupadas.
- La antigüedad determina la clasificación en el orden de precedencia de los Estados Unidos, aunque otros factores, como ser expresidente o primera dama, pueden colocar a una persona más arriba en el orden de precedencia.