La escena es escalofriante. La influencer ecuatoriana Landy Párraga, de 23 años, permanece de pie junto a su novio, el cirujano plástico José Luis Betancourt. Dos sicarios, pistola en mano, con gorras caladas y mascarillas para ocultar su rostro, irrumpen en el restaurante especializado en ceviches, situado en un centro comercial de Quevedo, capital de la provincia de Los Ríos. Transeúntes que caminaban en la cercanía echan a correr, al igual que otro de los clientes.
El primero de los asesinos avanza hacia ella y dispara a la joven, antigua reina de belleza, hasta que cae al suelo. El cirujano se tira contra unos asientos y se protege con una mesa, lo que a la postre le salvará la vida, porque también disparan contra él. Ya en el suelo, tumbada de espaldas, el sicario apunta a la cara de Landy y aprieta el gatillo antes de iniciar la retirada.
El segundo hombre se despide con otro disparo contra la joven considerada amante de uno de los principales narcotraficantes de Ecuador, tal y como arrojaron las investigaciones de la Fiscalía.
Vida y muerte en escasos seis segundos. «Landy Párraga fue víctima de un ataque armado. La Fiscalía dispuso las primeras diligencias para determinar responsabilidades«, comunicó el Ministerio Público. Amigos y familiares acompañan hoy sus restos mortales en una sala de velaciones en Quevedo.
La modelo Landy Párraga había subido minutos antes del atentado su último reel a Instagram, un microvídeo con un plato de ceviche de pulpo y un huevo frito. En la misma red social contaba con 146.000 seguidores, quienes también pudieron contemplar la última fiesta de Párraga como invitada a la boda de la antigua prefecta de la ciudad, Jhoa Chon-Qui. En medio de los fuegos artificiales, la pareja disfrutaba de su amor.
Párraga ya era conocida en el país andino antes de aparecer en la investigación del Caso Metástasis por mantener una supuesta relación sentimental con el famoso narco Leandro Norero, también asesinado en octubre de 2022 en la prisión de Cotopaxi. En uno de los chats de WhatsApp intervenido a Norero, este asegura que pagó 300.000 dólares para que no se hiciera pública su relación con Párraga, quien también habría presentado al narco a César Litardo, expresidente del Parlamento, y a unos generales. Durante la investigación, la Fiscalía atesoró otros pagos de miles de dólares realizados por Norero a la reina de belleza.
Comunicadora social de 23 años y dueña de una línea de ropa deportiva, Landy Párraga fue quinta finalista en el Miss Ecuador en 2022, concurso al que llegó cuando ya era virreina de Quevedo. Previamente había ganado otros concursos de belleza, convirtiéndose en Señorita Turismo de Quevedo y Miss Mesoamérica Ecuador Internacional.
«Muchas personas han visto que es notorio mi crecimiento en ese ámbito (como empresaria vendiendo zapatos al principio). También con mucha ayuda de mi novio, de mi familia. Aquí estamos con este gran sueño. Me costó ahorrar full y tener bastantes contactos«, explicó Párraga a una periodista de un canal de televisión local en el día de apertura de su tienda en Quevedo.
La noticia cayó como una bomba en un país que vive con terror la ola de violencia provocada por el narcotráfico desde hace cuatro años. El presidente Daniel Noboa decretó en enero el estado de conflicto armado interno para combatir a las bandas locales y a los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Las investigaciones policiales vincularon al narco Norero con dos de las bandas más poderosas, Los Lobos y Los Choneros.
La Fiscalía tuvo acceso a 15 teléfonos móviles de Norero, cuya influencia en la onda expansiva del crimen organizado en Ecuador se ha conocido con el tiempo. En los chats desclasificados por la Fiscalía, el capo mostraba su preocupación ante la irrupción de Párraga en las pesquisas policiales, pese a que la modelo negara que fuera la dueña de una importadora que presuntamente participaba en el lavado de activos de la organización de Norero. A la postre, la Fiscalía no emitió cargos en su contra.
«Por nada del mundo tiene que aparecer, ella siempre ha estado en reinado y esas cosas. Donde mi mujer sale con algo de ella, me jodo. Hay que sacarla, sino se me viene el mundo abajo», confesó Norero a su abogado defensor.