En septiembre de 2019, un podcast de la BBC comenzó a informar sobre la extraordinaria historia de Ruja Ignatova, una búlgara buscada por el FBI por estafar a inversionistas US$4.500 millones a través de una falsa critpomoneda.
Ignatova desapareció en 2017 sin dejar rastro.
Ahora, la BBC ha analizado los estrechos vínculos de esta mujer con un presunto jefe del crimen organizado búlgaro y las informaciones que señalan que fue brutalmente asesinada.
¿Está Ignatova disfrutando de los miles de millones que robó o fue asesinada por las mismas personas a las que pagaba para que la protegieran?
Ignatova convenció a millones de personas en todo el mundo para que invirtieran en OneCoin con la promesa de una rentabilidad que eclipsaría la que habían visto los primeros inversores del bitcoin.
Pero en realidad, Ignatova, conocida por muchos como la Dra. Ruja, había creado un fraude inteligentemente disfrazado que no contaba con el registro digital propio de criptomonedas legítimas.
Cuando investigadores de Alemania y Estados Unidos se acercaban a ella, tomó un vuelo de Sofía (Bulgaria) a Atenas (Grecia). Era octubre de 2017. No volvería a ser vista.
Los equipos de Eye Investigations y Panorama de la BBC investigaron durante todo el año pasado qué sucedió con ella y si sigue con vida.
La clave para ello fue establecer quién formaba parte de su círculo íntimo.
Un personaje clave
Richard Reinhardt, quien inició junto al FBI la investigación sobre la criptomoneda OneCoin para el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés), le habló a la BBC de un personaje clave que los investigadores nunca habían nombrado públicamente antes.
La BBC cree que se trata del hombre al que se le había encomendado la tarea de proteger a Ignatova: Hristoforos Nikos Amanatidis, conocido como «Taki».
Reinhardt contó que su equipo había recibido información de que un narcotraficante de alto perfil estaba supuestamente al cargo de mantener la integridad física de Ignatova.
«El nombre de ‘Taki’ surgió más de una vez. Ese era un tema recurrente», comentó el funcionario.
Esto coincidía con información que ya teníamos: los abogados del gobierno de Estados Unidos habían dicho en 2019 que el jefe de seguridad de Ignatova era una importante figura del crimen organizado en Bulgaria, pero no lo habían identificado.
«Tenemos evidencia de que un traficante de drogas muy importante, si no el más prolífico de todos los tiempos en Bulgaria, estaba estrechamente vinculado a OneCoin y ejerció de guardaespaldas personal [de Ruja Ignatova]», dijo un asistente del fiscal.
Era el mismo «jefe de seguridad» al que un abogado del gobierno estadounidense involucró en la «desaparición» de Ignatova ante un tribunal.
Pie de foto,Richard Reinhardt, investigador que abrió el caso sobre OneCoin.
Una delincuente sofisticada
Según Reinhardt, Ignatova era una delincuente mucho más sofisticada de lo que la mayoría de la gente cree.
«Es como una delincuente de cuello blanco combinada con una narcotraficante o una mafiosa, y elevado a la enésima potencia».
Esta teoría parece respaldada por documentos de Europol, la oficina que coordina a las policías de la Unión Europea, vistos por la BBC, que muestran que, antes de que desapareciera, la policía búlgara había establecido conexiones entre ella y «Taki».
Los documentos muestran que Europol sospechaba que «Taki» utilizó la red financiera de OneCoin para lavar las ganancias del narcotráfico.
En su Bulgaria natal, «Taki» es casi un mito de la delincuencia, una especie de «El Chapo» Guzmán o Pablo Escobar. Se sospecha que es el jefe de una organización de crimen organizado y un prolífico traficante de drogas. Él y sus socios han sido investigados allí por robo a mano armada, tráfico de drogas y asesinato, pero nunca ha sido procesado con éxito.
«Es el jefe de la mafia en Bulgaria; extremadamente poderoso», asegura Ivan Hirstanov, ex viceministro búlgaro, que en 2022 investigó las denuncias de que «Taki» dirigía una red criminal con la ayuda de funcionarios corruptos.
«Taki es un fantasma. Nunca lo verás. Solo escuchas hablar de él. Te habla a través de otras personas. Y si no escuchas, simplemente desapareces de la Tierra». Así describe Hristanov al presunto capo búlgaro.
“La única persona que podía proteger a Ignatova de todas esas investigaciones, incluidas las de agencias extranjeras, era ‘Taki’.”
La BBC escribió al gobierno búlgaro sobre las acusaciones a cerca de funcionarios corruptos. No respondieron. La fiscalía de la capital búlgara, Sofía, dice que «no encubre delitos ni a personas que posiblemente hayan cometido delitos».
Se cree que «Taki» ahora vive en Dubái, donde Ignatova compró un ático de lujo y donde recibió decenas de millones de dólares en sus cuentas del fraude de OneCoin.
Si bien no se sabe cómo se conocieron «Taki» e Ignatova, o si él estuvo involucrado en la trama de OneCoin desde el principio, varias fuentes afirmaron que tenían una relación personal cercana y que él era el padrino de su hija.
Una fuente búlgara cercana a Ignatova le dijo a la BBC que posiblemente le pagaba a «Taki» hasta 100.000 euros (unos US$110.000) al mes a cambio de protección.
Parece haber otros vínculos financieros entre ellos.
Los documentos de Europol mencionan un complicado acuerdo para vender una parcela en la costa búlgara del Mar Negro que vincula a una de las empresas de Ignatova con la esposa de «Taki».
Los documentos secretos de la policía fueron entregados a la BBC por Frank Schneider, un exespía y asesor de Ignatova que desde entonces ha desaparecido.
Nos dijo que su antigua jefa estaba trabajando con «delincuentes» y «gánsters».
Pie de foto,Frank Schneider desapareció poco después de hablar con la BBC.
¿Asesinada y descuartizada?
Cuando entrevistamos a Schneider en su casa en Francia, estaba bajo arresto domiciliario, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos en relación con la estafa de OneCoin. No estaba dispuesto a revelar nombres.
«No te voy a decir quién, porque tengo familia… Esto es crimen organizado del serio.»
Pero al final, el protector de Ignatova pudo haberse convertido en su verdugo.
En 2022, al periodista de investigación búlgaro Dimitar Stoyanov y sus colegas del medio de noticias bird.bg obtuvieron un informe policial que se había encontrado en la casa de un policía búlgaro asesinado.
En el documento, un informante policial detalla haber escuchado al cuñado de «Taki» decir borracho que Ignatova había sido asesinada por orden del propio «Taki» a fines de 2018, y su cuerpo decuartizado y arrojado desde un yate al mar Jónico. Stoyanov cree este relato «muy, muy factible».
Según Stoyanov, la autenticidad del documento policial fue confirmada por funcionarios búlgaros, y varios socios criminales de «Taki» creen que la teoría de que él la mandó asesinar es cierta.
La BBC no ha podido verificar esta afirmación.
La hipótesis de sus socios en sus negocios es que «Taki» decidió acabar con Ignatova cuando las autoridades pusieron la lupa sobre ella y se convirtió en una carga para él, que deseaba eliminar sus vínculos con el fraude de OneCoin.
Esos socios incluyen a Krasimir Kamenov, conocido como «Kuro», buscado por la Interpol por cargos de asesinato.
Stoyanov afirma que «Kuro» le dijo que había escuchado a «Taki» discutir su negocio criminal frente a Ignatova, y cuando había cuestionado que «Taki» hiciera eso, este respondió: «No te preocupes, ella está muerta».
«Kuro» también decía haber hablado con la CIA sobre «Taki» y las sospechas de que fue él quién ordenó el asesinato de Ignatova. Fuentes cercanas a «Kuro» confirmaron a la BBC que esta reunión tuvo lugar a fines de 2022.
«Kuro» fue asesinado en mayo de 2023 en su casa de Ciudad del Cabo, junto con su esposa y otras dos personas que trabajaban para él. La policía sudafricana todavía está buscando a los asesinos, pero el ex viceministro búlgaro Hristanov cree que el asesinato de «Kuro» está relacionado con «Taki».
“Algunas personas tuvieron que ser eliminadas porque sabían demasiado sobre ‘Taki’. Fue una especie de ejecución pública que se parecía más a una declaración del tipo ‘Ten cuidado con quien tratas’”, contó.
El periodista Dimitar Stoyanov dice que él y sus colegas han enfrentado amenazas de muerte, después de publicar sus informaciones sobre la muerte de Ignatova, lo que lo ha obligado a dejar temporalmente Bulgaria. Es la cuarta vez en su carrera.
Stoyanov no da un mótivo definitivo para el presunto asesinato, pero dice que registros de la propiedad y comentarios que le han hecho testigos indican que tras la desaparición de Ignatova algunas de sus propiedades en Bulgaria pasaron a manos de personas conectadas con «Taki».
Pie de foto,Algunas de las propiedades de Ignatova pasaron a manos de personas conectadas con el sospechoso de asesinarla.
Sin pruebas contra «Taki»
«Taki» nunca ha sido arrestado por el presunto asesinato de Ignatova. El cuerpo de la mujer no ha sido encontrado y los investigadores afirman que no tienen suficiente evidencia para enjuiciarlo.
Sin embargo, Richard Reinhardt, exinvestigador del IRS, cree que es probable que lIgnatova esté muerta. Aunque no ha visto ninguna evidencia que vincule su muerte con «Taki», dice que encaja con la forma en que operan los carteles de drogas.
“No hay honor entre ladrones… sabiendo lo violentos que son los carteles, si [«Taki»] pensara que ella era una amenaza para él… probablemente la eliminaría en lugar de ser atrapado”.
La BBC escribió a los abogados de «Taki» sobre las acusaciones que incluye esta investigación pero no respondieron.
Ignatova fue incluida en 2022 en la lista de las diez personas más buscadas por el FBI.
El equipo de la BBC detrás del podcast The Missing Cryptoqueen (La reina de las criptomonedas desaparecida) ha recibido mensajes de personas que dijeron haber visto a Ignatova después de su presunto asesinato y dieron pistas sobre su paradero, incluidos detalles de una operación policial fallida en Grecia para capturarla en 2022.
Podría ser que los rumores de su muerte sean solo otra maniobra brillante para desviar la atención.
De ser así, a medida que pasen los años, es probable que sea cada vez más difícil para ella permanecer prófuga.
“En algún momento será como si Elvis Presley pudiera seguir vivo… No es realmente muy probable”, dice Hristanov.
Según Reinhardt, el FBI «no mantiene a la gente en la lista de los diez más buscados por diversión». Pero solo eliminarían a alguien si hubiera «pruebas definitivas» de su muerte. Y, dadas las circunstancias, con Ruja Ignatova puede que nunca las haya.
Eso significa que, al menos por ahora, la reina de las criptomonedas desaparecida seguirá siendo una fugitiva.