Tras el funesto debate presidencial del pasado jueves, Joe Biden trata de salir al paso reconociendo sus fallos, pero haciendo hincapié en la que considera su principal virtud: «No ando tan bien como antes. No hablo tan bien como antes. No debato tan bien como antes, pero sé lo que se me da bien. Sé decir la verdad«.
Su discurso, sin embargo, no parece convencer a los demócratas, que ya empiezan a hacer cábalas para buscarle sustituto, y mucho menos a Donald Trump, que sabe aprovechar como nadie los puntos débiles de sus rivales. «El problema de Joe Biden no es su edad», sino que es «sumamente incompetente», ha sentenciado el republicano, que dice conocer «a gente mucho mayor que él que hace cosas increíbles».
A la crítica política, se suma la mediática y, sobre todo, el inédito editorial publicado por The New York Times para pedir a Biden que dé un paso atrás: «Si quiere servir a su país, el presidente Biden debería abandonar la carrera«. Aunque el consejo de la popular cabecera insiste en que si no es así,le mostrará su apoyo, su diagnóstico es meridianamente claro. «Ha sido un presidente admirable. Bajo su liderazgo, la nación ha prosperado y ha comenzado a abordar una serie de desafíos a largo plazo, así como las heridas abiertas por Trump, que gracias a él han comenzado a sanar. Pero el mayor servicio público que Biden puede hacer ahora mismo es anunciar que no seguirá postulándose para la reelección», sentencia el artículo firmado por el consejo editorial.
Kamala Harris
La sensación que impera en el Partido Demócrata no es muy distinta por mucho que la postura oficial sea la de apoyo al presidente.Precisamente por eso, la maquinaria para buscarle sustituto ya se ha puesto en marcha, confiando en que sea el propio Biden el que decida dar un paso atrás. Sobre la mesa, una breve lista de alternativas, aunque ninguna clara. Su sustituta natural sería la vicepresidenta Kamala Harris, quien podría convertirse en la primera mujer negra en encabezar una candidatura. Su popularidad es baja, por lo que, a priori, no cuenta con muchos apoyos en el partido. Sin embargo, prescindir de ella podría ocasionarles problemas con una minoría, la afroamericana, de la que los demócratas dependen para ganar en estados clave como Georgia.
Gavin Newson
Líneas sucesorias al margen, el nombre que más suena en estos momentos es el de Gavin Newson. Gobernador de California y exalcalde de San Francisco, fue el encargado de dar la cara por Biden en las principales cadenas nacionales tras el aciago debate del jueves. Ambicioso y con aspiraciones nacionales, Newson centra buena parte de sus discursos en confrontar la política migratoria de los republicanos, lo que le ha dado cierta popularidad en el último año.
El problema que presenta es que su nombramiento significaría dejar totalmente fuera de juego a Kamala Harris, ya que la Constitución americana establece que los candidatos a presidente y vicepresidente no pueden ser del mismo estado, y ellos lo son. Además, se da la circunstancia de que su exmujer, Kimberly Guilfoyle, es, desde hace años, la novia de Donald Trump junior, habiendo formado parte de su campaña. De hecho, incluso llegó a intervnir en el mitin que tuvo lugar en la Casa Blanca el 6 de enero de 2021, antes del asalto al Capitolio.
Gretchen Whitmer
Junto a Newson suena también el nombre de otra posible candidata: la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. En 2020, se dio a conocer en todo el país después de que el FBI frustrara un complot para secuestrarla en protesta por el confinamiento ordenado durante la pandemia del coronavirus. Aquel año ya sonó entre las posibles candidatas para vicepresidenta de Biden.
Aunque los expertos consideran que aún es pronto para dar el salto, el año pasado Whitmer ya puso en marcha un Grupo Político Nacional, el instrumento para darse a conocer en todo el país. Además, pronto presentará su propio libro de memorias, lo que en EEUU se considera la antesala para una campaña electoral a nivel nacional.
Otros posibles candidatos
Aunque la gobernadora y Gavin Newson parecen ser en estos momentos los nombres que suenan con más fuerza para sustituir a Biden, las quinielas también incluyen a otros posibles candidatos. Entre ellos, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, miembro de una célebre familia propietaria de los hoteles Hyatt. También se baraja la posibilidad de aupar al senador de Ohio Sherrod Brown, quien a sus 71 años sería el más veterano de todos y, según los analistas, el más centrista.
Por último, y aunque ella misma se ha descartado en reiteradas ocasiones, hay quien sigue apuntando a Michelle Obama. «La política es difícil y, para meterse, tienes que quererlo, tiene que estar en tu alma, y en la mía no lo está», le aseguró a Oprah hac unos meses en una célebre entrevista.