A lo largo de la rutina y de nuestras vidas, es habitual que nos encontremos con una serie de problemas que debemos resolver.
Estos pueden involucrar desde situaciones de la cotidianeidad hasta otras más excepcionales, pero lo que es común, es que se deben encontrar soluciones para esos escenarios que se presentan y así poder sobrellevarlos.
Sin embargo, no todas son iguales. Y el hecho de que se encuentre una no quiere decir que sea la mejor ni la más efectiva.
En este sentido, existe un método que promete resolver problemas complejos de forma creativa.
Se trata del “pensamiento del primer principio” y es utilizado por personas como Elon Musk.
Incluso, el magnate de la tecnología ha profundizado en cómo esta estrategia le ha ayudado a acelerar el crecimiento de sus empresas.
No obstante, puede ser aplicado en múltiples situaciones y contextos, los cuales pueden ir desde el ámbito laboral hasta el más personal.
Lo principal en el “primer principio” es identificar los factores esenciales de un problema o “la primera base a partir de la cual se conoce una cosa”, describió el filósofo Aristóteles.
Aquello se traduce en que hay que dejar de lado los detalles que distraen y los prejuicios.
De esta manera, una vez que se haya identificado lo esencial, se puede empezar a reconstruir sobre esa base.
Según mencionó Musk en declaraciones rescatadas por la BBC, “es importante ver el contenido como una especie de árbol semántico; asegúrate de comprender los principios fundamentales, es decir, el tronco y las ramas grandes, antes de preocuparte por las hojas, o no tendrás dónde ponerlas”.
En una entrevista con Wired, también aseguró que tiende a “abordar las cosas desde un marco físico”, ya que “la física te enseña a razonar a partir del primer principio y no por analogía”.
Sobre este último punto, explicó en el canal de YouTube de Kevin Rose que razonar por analogía es “hacer cosas porque se parecen a algo que se hizo, o es como lo que otras personas están haciendo (…) con ligeras iteraciones sobre un tema”.
Y pese a que afirmó que poner en práctica el “primer principio” implica invertir “mucha más energía mental”, también enfatizó que es clave para la innovación.
De hecho, él es uno de los nombres más destacados en este ámbito. Y los avances de compañías como SpaceX, Tesla y Neuralink así lo demuestran.
Respecto a su área, sugirió que “el verdadero problema, la verdadera dificultad y dónde está el mayor potencial es construir la máquina que fabrica la máquina”.
“En otras palabras, es construir la fábrica”, subrayó.
El físico teórico y ganador del Premio Nobel, Richard Feynman, también se refirió a este método de pensamiento y sintetizó que “el primer principio es no engañarte a ti mismo (…) y tú eres la persona más fácil de engañar”.
Así que, si quieres aplicarlo, es fundamental que te bases en certezas y en los factores esenciales del problema, en vez de en suposiciones o ideas preconcebidas que entorpezcan tu capacidad para resolverlo de forma creativa y eficiente.