¿Es posible estar de acuerdo en absolutamente todo con tu pareja? ¿Realmente existe “la pareja perfecta” que nunca pelea? Para los expertos, no existe tal, y es que es normal tener roces, malentendidos y desacuerdos con quien solemos convivir la mayor parte del tiempo.
Sin embargo, al hablar de peleas, la psiquiatra y psicoterapeuta Ana Isabel Sanz aseguró que se debe diferenciar una discusión sana de conductas agresivas. En general, discutir debería “conducir a una solución negociada de un punto de desacuerdo”, mencionó la doctora a El País.
“Una pareja se compone de dos personas con sus historias de aprendizaje, sus valores, sus ideas… La propia relación es algo compartido entre dos y nos va a exponer a la toma de decisiones en un montón de ámbitos (más grandes o más pequeños). Es muy poco probable que estemos de acuerdo en todo”, aseguró la psicóloga Mamen Jiménez.
Pero, ¿cómo discutir de forma sana y comunicativa? ¿Cómo evitar llegar a los ataques verbales, al no estar de acuerdo en algo? Esta es la explicación de distintas expertas.
Cuál es el secreto de las parejas que casi nunca discuten.
Cómo discutir con tu pareja de forma sana
Para la psicóloga Natalia Pastor, no se deben evitar las “conversaciones incómodas” para no discutir. “Eso no nos permite ser honestos con nosotros mismos y nuestras necesidades”, aseguró la experta.
Actuando así, las parejas estarían acumulando “desajustes” en su proyecto común que, en algún momento, hará que estalle todo fácilmente.
Por ello, la psicóloga Mamen Jiménez aseguró que “el matiz está en entender que una cosa es discutir, en términos de dialogar y negociar (aquí está la clave), y hacerlo de manera respetuosa y responsable. Muy diferente es afrontar esos desacuerdos desde la manipulación, sin empatía y sin cuidados. Eso sí que erosiona y es poco o nada sano”.
Además, la especialista añadió que discutir o tener conflictos no significa que se tiene una mala relación ni que son propensos a terminar. Contrario a eso, encontrar soluciones como equipo “con buena comunicación, respeto, cariño y cuidados, lejos de deteriorar la relación, lo que hace es fortalecerla”.
Para la doctora Sanz, son muy importantes las discusiones constructivas. Según explicó, se debe “buscar el momento y lugar adecuado para lograr una conversación sin apresuramientos, interrupciones e interferencias de otros”.
“Las formas son muy relevantes: usar un lenguaje y tono adecuado, así como señales no verbales que aclaren las intenciones de cada intervención, constituyen bases del respeto y herramientas fundamentales para favorecer una comprensión que no malogre lo que se busca aclarar en esa discusión”, agregó.