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Se realizan en castillos de Europa con acceso exclusivo.
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Es necesario cumplir con el código de vestimenta y con el de comportamiento.
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Una fiesta sexual con temática Downton Abbey fue cancelada en Inglaterra.
Lujo, discreción y fantasía. Esas podrían ser las tres características principales de las fiestas sexuales más exclusivas de Europa, donde la identidad de los participantes se cuida como un tesoro.
Parte de la popularidad de estos eventos nació de la mano de la película Eyes Wide Shut (en español, Ojos bien cerrados), dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman.
La exmodelo argentina, Victoria Vannucci admitió haber sido parte de fiestas sexuales en castillos de diversos países del Viejo Continente junto a su exmarido, Matías Garfunkel. En declaraciones a varios medios la mujer indicó que a las mismas asistían todo tipo de celebridades.
En estas fiestas sexuales la exclusividad no sólo es cuestión de dinero. CastleEvents, empresa suiza que organiza este tipo de encuentros, asegura que “sólo un puñado de personas tiene acceso”.
“Detrás de las antiguas murallas, que han sobrevivido a siglos de eventos históricos, las fiestas Ojos Bien Cerrados de CastleEvents abren un mundo sensual y virtual que da nueva vida a los castillos grises. Aquí es donde probablemente se celebran los eventos más exclusivos de nuestro siglo”, afirman.
Como en la película Ojos bien cerrados, así son las fiestas sexuales más exclusivas
“Sensualidad, erotismo, clase y liberación de fantasías lujuriosas, esta es la base de las fiestas en castillos”, anuncian desde la empresa cuyos próximos eventos tendrán lugar en Palma de Mallorca, Italia y Alemania, con entradas que van de los 1.100 a los 1.500 euros por pareja.
Allí, el código de vestimenta se asemeja al de los disfraces del carnaval veneciano, por lo cual las máscaras son obligatorias para todos los participantes. En tanto, los hombres deben llevar esmoquin y las mujeres, capas.
Las entradas a las fiestas sexuales van de los 1.100 a los 1.500 euros por pareja. Foto ilustración Shutterstock.
Las máscaras, añaden, son el accesorio más importante del evento, ya que “por un lado, protegen la identidad de los invitados y, por el otro, inspiran la imaginación y crean una cierta atmósfera misteriosa”. Las mismas pueden ser completas o tipo antifaz.
Los organizadores destacan que la idea de este tipo de fiestas surgió con la famosa película que se estrenó en 1999. Según sostienen, esta experiencia “no se limita a las cualidades y experiencias físicas, sino que también se trata de explorar las necesidades y limitaciones emocionales y morales de uno mismo”.
“Esta élite de personas con ideas afines tiene la oportunidad de hacer nuevas y emocionantes amistades y sumergirse en el mundo erótico. A través de una ceremonia mística, los invitados son llevados a un oasis de bienestar, donde pueden revivir sus fantasías”, agregan.
Fiestas sexuales de lujo: código de conducta
Más allá de los prejuicios alrededor de este tipo de eventos, no todo vale en las fiestas sexuales que se realizan en castillos o exclusivas locaciones en Europa. Así como existe un código de vestimenta, también figura el código de conducta. “Los invitados participantes tienen que respetar estas pautas. Para evitar o contrarrestar problemas, los visitantes que no cumplan estos requisitos serán inmediatamente excluidos”, sostienen desde CastleEvents.
Las máscaras o antifaz son el accesorio más importante en estas fiestas sexuales. Foto ilustración Shutterstock.
En ese sentido, destacan que entre los valores más importantes se destacan la discreción, la estética, la comodidad y la seguridad. Al respecto, aclaran que no se permiten “obscenidades o desnudez completa”.
Por otra parte, afirman, no podrán usarse “elementos fetichistas como el látex, el cuero o el caucho, los estampados llamativos (incluso el estampado de leopardo) y el calzado inadecuado” (sólo se podrá entrar con zapatos de charol en hombres y tacos altos -no plataformas- en mujeres).
La fiesta no admite declaraciones ni actos abusivos, irreverentes o incluso discriminatorios, los cuales “son inmediatamente reprimidos y severamente castigados”, aseguran los voceros. En esa línea, aclaran que “cada participante es libre en sus decisiones durante todo el evento y puede mantener sus límites personales”.
Finalmente, agregan, “los participantes tienen estrictamente prohibido revelar información sobre los eventos de la fiesta, los lugares, información sobre otros miembros y otra información sensible a terceros”. Esto puede generar la exclusión de acontecimientos futuros e incluso una investigación penal.
Downton Abbey, en versión erótica
Las fiestas sexuales en castillos son más comunes de lo que podría imaginarse. En 2014 un evento de ese tipo con temática Downton Abbey fue cancelado cuando los dueños del castillo histórico inglés donde se filmó la serie se enteraron los detalles de la celebración.
Una fiesta sexual con temática Downton Abbey fue cancelada en 2014.
Según publicó The Mirror, la “Dirty Downton Abbey” (Sucia Downton Abbey, en español) prometía a los asistentes “fiestas nudistas en la piscina, espectáculos sexuales, golf erótico”. “Como Downton Abbey, sólo que más sexy”, aseguraban los organizadores. El valor del paquete era de aproximadamente 850 dólares.
El lujoso resort Bovey Castle fue el escenario principal de esta serie dramática de la televisión británica, creada y escrita en 2010 por Julian Fellowes. Los propietarios del castillo histórico de más de 100 años de antigüedad cancelaron la fiesta sexual denominada ‘Dirty Downton Abbey’ porque no cumplía con sus «valores fundamentales».