La princesa Leonor, heredera al trono, cumplió 18 años, juró la Constitución y ya puede ser reina de España

“Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y las comunidades autónomas y de fidelidad al rey”, dijo Leonor, princesa de Asturias quien, a partir de este martes, podría suceder a Felipe VI en el trono y como jefe de Estado sin la regencia de su madre, la reina Letizia.

Leonor eligió las mismas palabras que usó su papá en 1986, cuando cumplió 18 y le tocó jurar la Constitución ante las Cortes Generales.

Hace tres semanas, juró la bandera en la Academia Militar de Zaragoza, donde está recibiendo la instrucción necesaria para quien algún día será jefa suprema de las Fuerzas Armadas de su país.

Y durante las celebraciones por el 12 de octubre, que España conmemora como el día de la Hispanidad, Leonor lució su traje militar junto a su padre.

En mayo terminó de cursar el bachillerato internacional en el Atlantic College de Gales, donde su hermana menor, la infanta Sofía, comenzó sus estudios este año. Y es probable que, de aquí e más, el rey Felipe VI delegue en ella la representación de la Corona en algunos actos.

Los planes de Pedro Sánchez

Este martes, cuando la familia real cruzó la ciudad en dos Rolls Royce de época -en el que viajaban la princesa Leonor y su hermana estaba vidriado para que la gente pudiera verla y saludarla a su paso-, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, los esperaba sobre el Carrer de San Gerónimo, en la puerta del Parlamento.

Allí, el presidente los acompañó a través de la Puerta de los Leones de la Cámara de Diputados, un simbólico portón que sólo se abre para ocasiones extraordinarias, hasta el hemiciclo.

Sánchez añoraba llegar a esta ceremonia de la jura de la Constitución de la princesa Leonor ya reelecto como presidente. Pero las dificultades que está teniendo en lograr los apoyos necesarios para que le den las cuentas demoraron sus planes.

España lleva más de tres meses sin un gobierno efectivo. El resultado de las elecciones del 23 de julio planteó un escenario en el que no le fue posible investir presidente al candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a pesar de haber sido el más votado.

Pedro Sánchez, presidente en funciones y candidato del PSOE, aspira a su reelección pero, para conseguirlo, tendrá que negociar el apoyo de los independentistas catalanes y vascos que este martes no acudieron a la ceremonia de la jura de la Constitución de la princesa porque rechazan la monarquía y se autoproclaman republicanos.

Sánchez padece, desde hace meses, los requerimientos de los soberanistas catalanes que le exigen, a cambio de no entorpecer su investidura, una amnistía para los delitos cometidos durante el intento independentista de 2017 y las condiciones necesarias para poder plantear un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

En el Parlamento, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, habló del respeto a la Constitución española, tema que toda España debate en estos momentos en los que el gobierno en funciones intenta encontrarle anclaje a la amnistía que la Constitución no contempla.

Negociaciones en Bruselas

El lunes, Sánchez envió a Bruselas a Santos Cerdán, número tres del PSOE, a negociar con el ex presidente catalán, Carles Puigdemont, que en España es considerado un prófugo de la justicia por haber declarado unilateralmente la república catalana en 2017 y haberse fugado del país para no ir preso.

“Nunca se ha visto que la investidura de un presidente se acuerde fuera de España”, le recrimina a Pedro Sánchez la oposición.

Otro trago amargo para el presidente en funciones este martes fue presenciar cómo los ministros de su gabinete que no pertenecen al PSOE -Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, e Irene Montero, de Igualdad (Podemos), y Alberto Garzón, ministro de Consumo (Izquierda Unida)- no asistieron a la jura de la Constitución de la princesa.

También en sintonía con las celebraciones por los 18 años de la princesa Leonor, un grupo de intelectuales y políticos, entre los que figuran el actor Carlos Bardem y el ex fundador de Podemos, Pablo Iglesias, hicieron circular este martes un manifiesto antimonárquico al que bautizaron “Felipe VI: 10 años bastan”.

“Es necesaria una movilización de todas aquellas personas que pensamos que la monarquía se trata de una institución obsoleta, una rémora del pasado”, comienza el manifiesto que desde ahora convoca a manifestarse en contra de los diez años de reinado de Felipe VI que se cumplirán en 2024.

Felipe asumió el trono de España en junio de 2014, cuando su padre, Juan Carlos de Borbón, abdicó en su favor, presionado por los escándalos financieros y amorosos que lo acechaban.

“Que los cumplas feliz”

Desde la Puerta del Sol o la plaza de Callao de Madrid, varias pantallas gigantes transmitieron en directo la ceremonia en el hemiciclo del Parlamento donde los asistentes aplaudieron de pie durante varios minutos al rey, la reina y a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

De regreso al Palacio de la Zarzuela, la gente le cantaba, a los gritos, el cumpleaños feliz a Leonor, que eligió un trajecito de chaqueta y pantalón blanco para celebrar sus 18.

Entre los portales de moda y chimentos no tardaron en recordar que en 2003, cuando Letizia fue oficialmente presentada como novia del príncipe Felipe, lució un traje de Armani muy parecido al que los españoles le vieron este martes a Leonor, gesto que muchos interpretaron como un guiño a su mamá.

“Me debo, desde hoy, a todos los españoles -dijo en su primer discurso-. Les pido que confíen en mí.”

La cumpleañera fue agasajada luego en un festejo íntimo en el Palacio Real de El Pardo al que acudieron sus abuelos, la reina Sofía y el rey emérito Juan Carlos, que desde 2020 vive en Emiratos Arabes Unidos.

En los alrededores de la Puerta del Sol, durante toda la mañana se repartieron banderas y pastelitos con los colores de España. Desde hace días, las tiendas de souvenirs venden toneladas de tazas, imanes para la heladera y posavasos con el retrato de Leonor.