El empresario afirma que el Puerto de Santo Domingo estará operando plenamente como homeport (puerto madre) para cruceros.
Entrevistado para la presente edición de la revista Gala, pudimos acceder al desbordante mundo de proyectos del joven empresario Lisandro Macarrulla. Afable, conversador, dueño de un aura que genera confianza y proximidad, nos permitió durante el proceso ir comprendiendo el porqué de sus intereses y pasiones. Es co-fundador de la iniciativa Ciudad Ovando, asociación dedicada a transformar y conservar la Ciudad Colonial de Santo Domingo y creador de Colonial Fest, que tiene por objetivo la promoción a nivel internacional de la Ciudad Primada de América. El festival incluye noches de museo, expresiones culturales, muestras gastronómicas, presentaciones musicales, talleres y la recreación teatral de la Corte Virreinal, entre otras novedosas actividades.
¿Cuál siente que es su mayor responsabilidad en el ámbito en que se desempeña actualmente?
En el ámbito profesional y laboral en que me desempeño, a mi humilde parecer, son varias, pero se puede resumir en uno; Elevar los estándares de vida de La Ciudad Colonial de la República Dominicana, para sus residentes y sus visitantes. Y la mayor responsabilidad es invertir en cada momento, dando lo mejor en cada simple proceso, actividad y accionar.
¿Qué valores considera que le representan?
Si es de valores morales, que son aquellos valores que son transmitidos por la sociedad. Bueno… en “contra de la corriente” siento que son mis valores. Valores del ser, desde casi una década, estamos adquiriendo información, conocimientos, así como observando y cuestionando para lograr ser congruente en lo que decimos y hacemos para los compromisos que nos requiere la visión y las metas escogidas.
¿Cómo surge su espíritu de empresario?
Surge de mi familia directa, en especial de mi padre, el empresario Lisandro Macarrulla Tavárez, y también de mi madre, Lidia Martínez de Macarrulla, que es la motivación de poner corazón a nuestros sueños, y luego mantenernos en el carril, para llegar a ellos.
¿Qué tanto le apasiona nuestra Ciudad Colonial?
UFFF… en todo!!! Quedaría pequeño, siento admiración y orgullo de la Ciudad Colonial, quizás es un sentimiento de amor, inexplicable en palabras para mí, donde “vivir viviendo y no sobre-viviendo” es posible. Donde la melancolía, así como la alegría está en cada esquina; donde la variedad no deja de descansar; donde la seguridad se da por hecho y donde la autenticidad de la gente permanece. Luego de esto, donde se logra ese significado, esa variedad, seguridad y conexión con la gente, se convierte en un sentimiento inexplicable y también inolvidable.
Háblenos de los proyectos actuales y futuros que está realizando en la Ciudad Colonial.
Son muchos, tanto privados, como públicos. En el 2017 viene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 90 millones de dólares, y un plan pronto será público. Continuar la primera fase, y llevar lo creado en la ciudad Ovandina, a Santa Bárbara, a San Antón, y también al Malecón.
En los últimos dos años se ha hecho una gran inversión a nivel privado. Ahora viene la creación de sistemas de parqueos, además de eficientizar los actuales y crear nuevos. Vienen más remodelaciones y recuperación de monumentos y propiedades. El Puerto de Santo Domingo estará operando plenamente como homeport (puerto madre) para cruceros.
¿Si tuviera que dar un manual descriptivo sobre la Ciudad Colonial, que sería lo primero que incluiría en él?
La gastronomía: el enlace del Nuevo Mundo con el Viejo. Imagínese una pizza sin tomate o fabada española sin papa. Fuimos la conexión del Viejo mundo con el Nuevo, la papa viene de Perú y el tomate de Colombia… ufff y al casabe le llamaban el pan del descubrimiento por su capacidad de duración en largas travesías.
¿Realmente le apasiona lo que hace?
Comparando y considerando que es un compromiso, y requiere esfuerzo, la pasión es la energía, y hacerlo bien, es el reconocimiento del bienestar.
¿Se siente satisfecho de lo que ha logrado en su vida?
Por siempre agradecido, en cualquier circunstancia de la vida, siempre hay dos opciones, y podemos elegir cual… Aprendí a elegir el agradecimiento y convertir en positivo cualquier desafío.
¿El mejor momento en su vida?
La satisfacción de lograr una meta, y mientras más retos, y de esos convertirlos en desafío, y superarlos, mas satisfacción percibo, así que cada ano, en el Colonial Fest, el último, ha coincidido de ser un gran momento de mi vida…
¿Qué acostumbra hacer en su tiempo libre?
Estar con mi familia, en especial con Luca Lisandro, aunque considero que el trabajo, es parte de mi vida, y mis amigos son muchos, nuestros suplidores, nuestros colaboradores en oficina, y en organizaciones.
Su padre Lizandro Macarulla es muy respetado y de una gran trayectoria empresarial ¿qué tanto ha servido de ejemplo en su vida?
Ha sido guía e inspiración de toda mi vida… y te confieso, que su sombra trato de pisarla, y seguirla. Bueno, no es para mí fácil, e incluso desistí y pensé, solo tomar sus valores y encausarlos con los míos y hacer mi camino… por siempre agradecido.
¿Cómo define la vida y trayectoria política y académica de Mercedes Sabater de Macarulla?
Una madre, una abuela, una hermana, una bisabuela, una tía, una política, un especie en extinción. Un ser humano, inigualable, en congruencia, ética… excusas, que mis calificativos positivos para poder definirla a ella y con ella definir su trayectoria, al siempre estar en congruencia.
¿Un deseo en su vida?
Que se cree como política educativa fomentar el conocimiento de valores del ser… no solo la acumulación y desarrollo de conocimientos.