Freddy Ortiz.
Para los amantes del béisbol, este deporte no solo se trata de un simple juego, es ir más allá de cada escena. No solo se circunscribe a seguir las actuaciones y pasos de cada pelotero en su carrera, sino también de admirar ciertas cualidades que poseen. En esta ocasión, presentamos una serie de peloteros dominicanos que se distinguen por atributos que los hacen ser particulares y reconocidos por el público que los sigue.
El más controversial: Manny Ramírez
La carrera de Manny Ramírez estuvo navegando en aguas turbulentas en sus últimos años en Grandes Ligas, debido a su ligazón con hechos negativos que han puesto entredicho su posible ingreso al Salón de la Fama de Cooperstown.
Su excéntrica personalidad especialmente en la época que vistió la franela de los Media Roja de Boston, hizo de material de estudios sobre su forma de comportarse en diferentes situaciones. La lista de episodios estrafalarios del bateador designado a lo largo de 19 años en Las Mayores es interminable tanto fuera como dentro del terreno.
En el 2011 Ramírez fue detenido en su casa en Weston, Florida, por cargos de agresión doméstica, después de golpear a su esposa, esa situación y otros actos lo han puesto a recapacitar y a buscar de Dios y ha dicho públicamente que está “predicando y aprendiendo el evangelio para llevarlo por el mundo”.
Ramírez optó por el retiro de manera abrupta en el 2011 con los Rays de Tampa, en vez de cumplir con una sanción de 100 juegos tras dar positivo por segunda vez en un control antidopaje. La suspensión quedó en 50 partidos por haberse perdido casi toda la temporada anterior.
Sin embargo, solicitó volver a la MLB y fue reinstalado el 10 de diciembre del 2012 con la condición de cumplir una suspensión de 50 partidos si lograba firmar.
Ramírez posteriormente aceptó un contrato de ligas menores con los Atléticos de Oakland, y pidió su liberación sin llegar a las Grandes Ligas. El año pasado fue contratado por los Vigilantes de Texas para jugar en triple Triple-A (Round Rock), pero fue dejado libre luego de que ese equipo explicara que “basado en nuestra evaluación, no había un espacio para Manny en nuestro equipo en este momento”.
El más amistoso: David Ortiz
Su condición de cara de la franquicia de los Medias Rojas de Boston durante sus años como jugador, se debió en gran medida a su experiencia y liderazgo durante sus años vistiendo esa franela.
Miembro de la otrora trilogía dominicana, (los otros Pedro Martínez y Manny Ramírez), que contribuyó a borrar el pesado lastre de 86 años sin levantar el trofeo de campeón en las Grandes Ligas.
Sus excelentes relaciones personales con sus seguidores se reflejan en las redes sociales a través de su cuenta de twitter @davidortiz, en la cual intercambia mensajes con sus fanáticos.
Su empatía y buena conexión con la prensa, llama la atención, ya que siempre se le nota presto para ofrecer cualquier declaración cuando los medios lo abordan.
Por su ejemplar conducta durante sus años como jugador y por ser un embajador de la dominicanidad, ha recibido diversos reconocimientos de parte de equipos de Grandes Ligas con motivo de su retiro, y además recibió la llave de la ciudad de Miami.
En cuanto a algunos de sus logros en Grandes Ligas: tres anillos de campeón, el record de más jonrones e impulsadas para un bateador designado, nueve veces seleccionado al Juego de Estrellas. Fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2014.
El más enamorado: Álex Rodríguez
A la par de sus hazañas en Grandes Ligas, las actuaciones de Álex Rodríguez fuera del terreno de juego, han formado parte de su “curriculum”, especialmente en los últimos siete años.
Comenzado cuando su ex-esposa Cynthia Scurtis obtuvo su divorcio, alegando las relaciones extramaritales de su entonces pareja. A partir de ahí, los capítulos “amorosos” de la estrella dominicana han acaparado la atención en el mundo del arte y los “paparazis”.
En mayo del 2007, el New York Post reportó que Álex había estado saliendo con una mujer rubia que más adelante se identificó como Joslyn Noel Morse, una conocida bailarina.
Desde entonces, su nombre ha estado vinculado con figuras del cine, la música y el entretenimiento de los Estados Unidos. En el 2008, la revista Us Weekly reveló que el tercera base de los Yankees estaba pernoctando en el apartamento de la cantante estadounidense Madonna en Nueva York.
Posteriormente se vio envuelto con la actriz Kate Hudson, a quien se dejó ver en distintos estadios de béisbol, “siguiendo de cerca” el astro dominicano.
El mejor pagado de Las Mayores continuó mostrando sus preferencias por las mujeres del “Jet Set, su próxima pareja fue la famosa actriz y ex modelo, Cameron Díaz ambos se destaparon públicamente durante la final de Super Bowl de fútbol americano en Dallas, Texas en el 2011. El año pasado se le vió por Santiago junto a Rebeca Yunén Finke, de 24 años, una talentosa joven graduada con honores en Administración de Empresas por la PUCMM.
En la actualidad A-Rod se ha vinculado en un romance con la famosísima actriz y cantante Jennifer López. Estos a principio eran frecuentemente captados, primeramente escabulléndose de la atención de los medios y luego de forma abierta, una vez que la relación ha sido confirma por el propio Alex. Según vaticinan algunos la unión de la “Diva del Bronx” y la superestrella deportiva podría devenir en algo duradero, ya que al parecer existen profundas afinidades entre ambos.
A-Rod recibió la sanción más severa en la historia del reglamento antidopaje del béisbol de Grandes Ligas cuando un juez de arbitraje falló que el tercera base de los Yanquis de Nueva York tendrá que purgar una suspensión que lo marginó durante todo el curso de la temporada de 2014.
El árbitro Fredric Horowitz redujo de 211 a 162 juegos la suspensión por dopaje. En la temporada del 2015 regresa con los Yanquis tras perderse una campaña completa, y arrastrando dos cirugías en la cadera.
Rodríguez, primer seleccionado en el draft amateur de 1993, debutó en las mayores a la edad de 18 años con Seattle y a los 20 participó en el Juego de Estrellas. Parecía destinado a convertirse en uno de los más grandes jugadores de la historia del béisbol, encaminado a romper la marca histórica de cuadrangulares: actualmente ocupa el quinto lugar con 647 batazos de vuelta entera.
Ha ganado el premio de Jugador Más Valioso en tres ocasiones en la Liga Americana (2003, 2005, 2007). Ha sido convocado a 14 Juegos de Estrellas y tiene dos guantes de oro. Es el segundo latino con más de 600 jonrones en la historia de las Grandes Ligas.
El más admirado: Albert Pujols
Desde que Albert Pujols pisó las líneas de cal en las Grandes Ligas en el 2001, su nombre solo se asocia a historias, hazañas y records. El respeto y la admiración que goza Pujols ha sido fruto de un constante trabajo y dedicación que se ha traducido en el resultado de sus logros y marcas en Grandes Ligas. Aunque ha mermado su rendimiento en los últimos tres años con Los Angelinos de Anaheim.
Su historial permanece impoluto, sin ser mencionado por la sombra de los esteroides, cuyo fantasma persigue a un sinnúmero de jugadores.
Durante su estadía con los Cardenales de San Luis, su figura fue de las más queridas en esa ciudad, debido a su aporte ofensivo al conjunto y su alto grado de humanismo y labor filantrópica creando la “Fundación Familia Pujols”, que nació impulsado por Isabella, quien sufre esa condición y es la hija de la primera unión matrimonial de su esposa Dee Dee. Esta se dedica a brindar ayuda y apoyo a los niños que sufren del Síndrome de Down, entre otras acciones.
Pujols tuvo los 11 primeros mejores años de un bateador en los anales del mejor béisbol del mundo, lo que le valió firmar un contrato por diez años con los Angelinos de los Ángeles por un valor de US$ 254 millones en diciembre del 2011.
Fue novato del año de la Liga Nacional en el 2001, Jugador Más Valioso en 2005, 2008 y 2009, seis veces Bate de Plata y dos Guante de Oro. Ha jugado en el Juego de Estrellas en nueve ocasiones. Además se convirtió en el tercero más joven que llega a los 500 jonrones.
El más solidario: Pedro Martínez
Su estatura de 5’11 no dice nada de su grandeza en sus años en las Grandes Ligas, por su desempeño ya tiene una placa en templo de los inmortales de Grandes Ligas luego de ser exaltado al olimpo de béisbol en el 2015.
Ese mismo rendimiento ha trasladado al campo social, donde emprende otra carrera de Cooperstown.
Junto a su esposa Carolina Cruz de Martínez, el otrora lanzador sigue “tirando como en su apogeo”, pero esta vez desde otra faceta, la que ha definido como la que más lo hace feliz: ayudar a los demás.
A través de su fundación “Pedro Martínez & Hnos.”, en enero del 2011 dio inició a la “Academia y Estadio Juvenil de Pedro” en San Miguel Manoguayabo, la cual contempla desarrollar obras para que los niños tengan la oportunidad de capacitarse en varios aspectos de la vida, incluyendo el idioma inglés y prepararlos para cursar una carrera en cualquier universidad de Estados Unidos.
Además, realiza un amplio trabajo con el programa “Hay Poder en Aprender”, donde han establecido un centro de restauración integral para los niños y niñas, con la finalidad de llevarlos a un alto nivel en el puedan impactar su generación.
Estos reciben clases de arte, deporte, tecnología computacional y reforzamiento diario en las principales materias de su escolaridad. Igualmente un numeroso grupo de mujeres se han beneficiado creando sus microempresas.
En su paso por las Grandes Ligas, cuya última temporada fue en el 2009 con los Filis de Filadelfia. Pedro dejó marca de 219-100 en ganados y perdidos, con un promedio de .687 y efectividad de 2.93. Ponchó a 3,154 pasando de los 300 ponches en dos ocasiones (1997-1999), tuvo 46 juegos completos y 17 blanqueadas con tres juegos salvados.
Ganó tres veces el premio Cy Young en (1997, 1999 y 2000) y apareció por primera vez en las boletas de Cooperstown en diciembre del 2014, produciéndose su exaltación al templo de los inmortales el 26 de julio de 2015.
El más legendario: Juan Marichal
Posee el mérito de ser el primer dominicano que su nombre en encuentra con una placa en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, siendo exaltado en el 1983. Su llamativo estilo de lanzar en el que elevaba su pierna izquierda hasta la verticalidad, le ganó mucha fama, y cuyos movimientos le sirvieron de armar para intimidar a los bateadores.
Marichal con los Gigantes de San Francisco, participó en uno de los partidos más excitantes y recordados en Las Mayores, cuando el 2 de julio de 1963 junto al inmortal Warren Spahn de los Bravos de Milwaukee, protagonizaron un histórico duelo de pitcheo que se extendió a 16 innings, logrando la victoria el dominicano 1-0 con un jonrón de Willie Mays. La labor del “Monstruo de Laguna Verde” en ese juego, fue de 16 entradas en blanco, con ocho hits, cuatro bases por bolas y 10 ponches.
El también criollo Felipe Alou, compañero de equipo de Marichal en ese entonces, fue testigo presencial de ese capítulo memorable desde el mismo escenario donde se escribía la historia. Bateando de cuarto en la alineación de los Gigantes, se fue de 6-1. Al encuentro asistieron 15,961 fanáticos y tuvo una duración de cuatro horas y 10 minutos.
Los Gigantes le honraron desvelando una estatua en la explanada frontal del estadio AT&T Park, mostrando su posición de lanzamiento y también retiraron su número 27.
En 15 temporadas en Grandes Ligas, tuvo record de 243-142 con efectividad de 2.89. Fue líder de partidos completos y blanqueadas en la Liga Nacional durante dos temporadas y encabezó el departamento de efectividad del viejo circuito con 2.10 en la temporada de 1969 con 2,303 ponches. Lanzó 244 partidos completos, fue 10 veces seleccionado al Juego de Estrellas.